El pasado lunes, 8 de septiembre, fue el pistoletazo de salida del Mundial Sub 23 de iQFOiL, que se está celebrando en Portimão, Portugal. Con vientos de 15 a 18 nudos, el Comité de Regatas dio salida a la primera jornada, con jóvenes atletas listos para mostrar su talento y la resistencia de la flota internacional en un día de competición.
¿TE HA GUSTADO ESTE CONTENIDO? PUES... ¡TIENES TODOS NUESTROS PROGRAMAS COMPLETOS AQUÍ!Ayer, martes 9 de septiembre, la atención regresó a la única área de regatas de la Fortaleza de Santa Catarina. Aquí, la famosa brisa noroccidental sopla directamente sobre la playa, creando una zona de juego que es tanto táctica como física. Para los regatistas, esto significa sopesar sus opciones constantemente: quedarse cerca de la costa para beneficiarse de las aguas más planas pero complicadas, o alejarse de la costa para encontrar una presión más constante y un viento más fuerte. El conocimiento local y la habilidad de reconocer los patrones de brisa rápidamente se convierten en factores decisivos.
Más allá del viento, los deportistas también deben enfrentarse al sol y al calor del Algarve, que añaden otra capa de dificultad. Para recuperarse adecuadamente entre mangas, es necesario planificar con cuidado la hidratación, la nutrición y la gestión de la energía. Fisiológicamente, mantener la concentración y la recuperación en estas condiciones es tan importante como la velocidad y la táctica en el agua; factores que, en última instancia, pueden decidir quién alcanza lo más alto de la clasificación.
El segundo día trajo condiciones aún más duras, con viento del noroeste que superó los 20 nudos y rachas de hasta 25. Una vez más, el australiano Grae Morris estuvo a la altura del desafío, ampliando su ventaja en lo más alto. El medallista de plata olímpico resumió su actuación con su habitual sencillez: «Vengo de un lugar ventoso, nací con el viento, me divierto donde otros tienen dificultades para mantener el control». Su dominio en estas condiciones deja claro que es el hombre a batir en Portimão.
Tras él, el italiano Federico Pilloni sigue impresionando por su solidez bajo presión, demostrando que la calma y la concentración siguen siendo sus mayores virtudes en una flota de este nivel. El gran salto del día lo protagonizó el mallorquín Nacho Baltasar Summers, regatista del Club Nàutic Sa Ràpita y representante de España en los Juegos Olímpicos de París 2024, que escaló del quinto al tercer puesto de la general gracias a su consistencia con viento fuerte. Por el contrario, el israelí Gur Lavi Prag, menos regular en esta jornada, retrocedió al séptimo puesto, aunque se mantiene dentro del top 10. El británico Duncan Monaghan ha mantenido una serie consistente hasta ahora y ocupa la quinta posición.
«Acabamos de terminar las regatas aquí en Portimão, las condiciones han sido espectaculares, auténtico ‘champagne sailing’. Hoy tuve buenos resultados: dos terceros y dos cuartos, lo que está muy bien, así que puedo descartar los peores resultados de ayer. Estoy contento por las grandes condiciones y por competir con un grupo de chicos geniales», comentó Duncan Monaghan.
En la categoría femenina Sub 23, el equilibrio de poder cambió en la segunda jornada. La estonia Emma Viktoria Millend protagonizó una gran remontada tras un inicio cauteloso, cerrando el día con dos victorias consecutivas que la impulsaron al liderato de la clasificación. Su capacidad para mantenerse rápida y serena con viento fuerte pone de relieve tanto su madurez táctica como su resistencia bajo presión.
La noruega Mina Mobekk, líder del día anterior, afrontó una tercera manga más complicada que le costó puntos valiosos, aunque conserva la segunda plaza y sigue siendo una firme candidata. La noruega Maya Gysler, subcampeona mundial Sub 23 en 2024, se mantiene en el podio en tercera posición, lo que subraya la fortaleza del equipo noruego.
La neozelandesa Aimee Bright, llegada desde Nueva Zelanda, ocupa la cuarta posición al término del segundo día.
«Hoy tuvimos otro gran día de viento, por momentos incluso daba miedo, pero fue increíble. Conseguí hacer un par de muy buenas regatas, estoy encantada. Logré mi primera victoria parcial en el evento en la última manga, así que súper contenta. Empezó complicado, pero es genial poder entrenar aquí, me encanta y estoy lista para mañana», declaró Aimee Bright.
Con la serie clasificatoria ya completada, la flota masculina se dividirá mañana en grupos Oro y Plata, con el 50% superior avanzando al Oro, donde cada punto contará aún más. Es el inicio de una nueva regata dentro de la regata, a medida que los mejores se preparan para enfrentarse cara a cara. En la categoría femenina, la batalla continuará en una única flota de 48 regatistas, donde la regularidad seguirá siendo la clave para mantenerse en la lucha por el título.