La travesía no competitiva, que se ha celebrado del 27 al 29 de junio, permite financiar 750 sesiones de tratamiento para jóvenes que sufren esta enfermedad.
¿TE HA GUSTADO ESTE CONTENIDO? PUES... ¡TIENES TODOS NUESTROS PROGRAMAS COMPLETOS AQUÍ!La Fundación Respiralia ha celebrado este fin de semana la 26ª edición de la Vuelta a Formentera nadando contra la fibrosis quística, una travesía solidaria y no competitiva que ha reunido a 220 personas procedentes de toda España, entre ellas seis participantes de distintos países europeos.
Durante tres días, del 27 al 29 de junio, los nadadores han recorrido más de ocho millas alrededor de la isla de Formentera, divididas en cuatro o cinco etapas que se reparten entre el viernes, el sábado y el domingo. La salida tuvo lugar el viernes, 27 de junio a las 10:00 horas, desde la playa de Es Cavall d’en Borràs.
La Vuelta a Formentera es posible gracias a la implicación de más de 50 personas voluntarias que colaboran en la organización. En total, más de 270 personas entre nadadores, voluntarios y jóvenes con fibrosis quística y sus familias han convivido durante estos días en el polideportivo municipal de Sant Francesc Xavier, cedido para la ocasión por el Consell Insular de Formentera.
Gracias a los fondos recaudados durante este evento, la Fundación Respiralia podrá costear unas 750 sesiones de tratamiento para niñas, niños y jóvenes con fibrosis quística, más de la mitad de las que programa anualmente.
Entre los participantes de esta edición destacan dos historias personales que reflejan el espíritu de superación y solidaridad que define la Vuelta a Formentera. Irene Nevado, diagnosticada con fibrosis quística y sometida a dos trasplantes pulmonares, ha vuelto a nadar en la isla tras un año muy difícil marcado por una infección bacteriana y un rechazo agudo. Su recuperación ha sido posible gracias a un nuevo tratamiento de fagoterapia combinado con el medicamento Kaftrio.
También ha regresado Antonio Martínez, conocido como “Tunai”, un veterano del evento que a comienzos de año sufrió una embolia pulmonar que le llevó al borde de la muerte. Desde la cama del hospital, escribió en redes sociales: “Mi mente viajaba con ilusión a dos instantes: ver crecer a mi hijo y nadar en el próximo Respiralia colaborando en la lucha contra la fibrosis quística”.
Ambos testimonios encarnan el espíritu Respiralia, forjado durante años de compañerismo, convivencia y natación solidaria.
La Fundación Respiralia nació en Palma en 2006 con el impulso de un grupo de personas comprometidas con la lucha contra la Fibrosis Quística. En 2016, fue reconocida con la Medalla de Oro de Palma por su labor de difusión y apoyo a las personas afectadas por esta enfermedad.
La Fibrosis Quística es una enfermedad genética que da lugar a secreciones espesas que derivan en un mal funcionamiento de diferentes órganos como el pulmón, el páncreas, glándulas sudoríparas y órganos reproductores. En Baleares, 1 de cada 35 personas es portadora sana del gen mutado y 1 de cada 6.400 tiene la enfermedad. En la actualidad hay 83 casos conocidos por la Fundación Respiralia.