El Centro Oceanográfico de Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) ha concluido con éxito una campaña de investigación oceanográfica para mejorar la caracterización y el cartografiado de fondos marinos de alto valor ecológico en las costas frente a Baleares y Murcia.
¿TE HA GUSTADO ESTE CONTENIDO? PUES... ¡TIENES TODOS NUESTROS PROGRAMAS COMPLETOS AQUÍ!Concretamente, a través de la campaña 'Biofiv-Maërl-0825', que se ha llevado a cabo entre el 11 y el 25 de agosto, un equipo del IEO-CSIC ha cartografiado fondos de maërl/rodolitos, un hábitat marino de alta biodiversidad, en la plataforma continental de Baleares y de la Región de Murcia.
Según ha informado el Instituto Español de Oceanografía en una nota de prensa este martes 2 de septiembre, los fondos de rodolitos son un punto caliente de biodiversidad de la plataforma continental del Mediterráneo, pero también un hábitat extremadamente frágil frente a presiones antrópicas, como la pesca y la acuicultura, y al cambio climático.
Durante la campaña se han cartografiado con ecosonda multihaz unos 100 kilómetros cuadrados del fondo marino, entre 50 y 100 metros de profundidad, y se han realizado 380 estaciones de muestreo con grabaciones de vídeo.
Además, se han obtenido muestras de sedimentos superficiales del fondo marino y se han llevado cabo 46 muestreos de flora y fauna bentónica con patín epibentónico, que han permitido elaborar un primer inventario de especies, incluyendo algas, invertebrados y peces, así como determinar las especies de algas que conforman estos fondos y sus características morfológicas.
Según han explicado, los fondos de maërl/rodolitos, formados por algas rojas calcáreas de crecimiento lento están protegidos por diversas normativas europeas e internacionales, y en el Mediterráneo están sometidos a presiones de actividades humanas, así como al cambio climático.
En Baleares, este hábitat alcanza profundidades hasta 85 metros y coinciden con caladeros de pesca de arrastre, mientras que en Murcia se enfrentan además al impacto de la acuicultura marina, una actividad en expansión.
Por ello, desde el IEO-CSIC han destacado que cartografiar estos fondos es fundamental para poder diseñar estrategias de gestión efectivas, que permitan hacer compatible, en la medida de lo posible, la conservación marina con la sostenibilidad de la pesca y la acuicultura.
La campaña ha contado con la participación de personal investigador de los centros oceanográficos del IEO en Baleares, Cádiz y Málaga, junto al Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) y la Universidade da Coruña.
El proyecto está financiado por la Unión Europea a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia e impulsado por la Dirección General de Biodiversidad, Bosques y Desertificación del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y CSIC a través del IEO.