El Camino de Santiago también se puede hacer navegando

El viernes 6 de junio partió desde el puerto francés de La Rochelle la décima edición de “El Camino a Vela”, la travesía más fiel al Camino de Santiago por mar que celebra una década de navegación compartida, espiritualidad y turismo azul responsable.

A lo largo de estas semanas, más de 25 veleros y 150 participantes surcarán las aguas del Cantábrico y del Atlántico rumbo a Santiago de Compostela. 

Esta edición destaca tanto por su décimo aniversario como por la consolidación de su carácter internacional, con peregrinos españoles, franceses -este año en mayoría- italianos, belgas, alemanes, irlandeses, británicos, argentinos y brasileños.

“Cumplimos diez años de una aventura que ya forma parte de la vida de muchas personas, dentro y fuera de España. Navegar hacia Santiago es mucho más que un viaje: es una forma de encontrarse con uno mismo, con la naturaleza y con las personas”, destaca Patricia Alcubilla, coordinadora de la Travesía.

La Travesía recorrerá las cuatro comunidades autónomas de la costa norte de España, con escalas en:

• País Vasco: Hondarribia, Getaria, Bermeo, Getxo
• Cantabria: Santander
• Asturias: Ribadesella, Gijón, Avilés
• Galicia: Ribadeo, Viveiro, Cedeira, Ferrol, A Coruña, Laxe, Muxía, Muros, Boiro, Vilagarcía de Arousa

La ruta culminará con la tradicional etapa final a pie desde Padrón hasta la Plaza del Obradoiro, el 1 de julio.

Además de navegar, cada escala incluirá actividades abiertas al público local, desde visitas culturales y encuentros institucionales hasta muestras gastronómicas y celebraciones populares. El evento busca así consolidar su impacto social y cultural en los territorios que recorre.

Uno de los momentos más significativos de esta edición será el acto de hermanamiento entre las localidades que vienen acogiendo a los peregrinos por mar de “El Camino a Vela”, que tendrá lugar el domingo 16 de junio en Gijón. Esta ceremonia conmemorativa simboliza la unión entre todos los puertos y ciudades que han formado parte de la Travesía durante estos diez años, promoviendo la colaboración en ámbitos turísticos, culturales y medioambientales.

Desde 2016, más de 2.000 peregrinos náuticos han participado en “El Camino a Vela”, consolidando esta iniciativa como referente del turismo azul europeo. 

Comprometida con la preservación del medioambiente, la travesía “El Camino a Vela” calcula, desde 2023, la huella de carbono resultante de su singladura para mejorar su estrategia de sostenibilidad. Una acción impulsada en colaboración con la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad de León.

En su faceta más solidaria, la travesía colabora desde hace años con la campaña “A vela contra la ELA”, con el objetivo de recaudar fondos para mejorar la vida de quienes padecen esta enfermedad.