La arqueología ha desvelado secretos del pasado humano que superan cualquier ficción: desde la tumba intacta de Tutankamón hasta los enigmáticos Rollos del Mar Muerto. Y sin embargo, entre todos los descubrimientos y hallazgos, persiste un enigma que ni el tiempo ni la ciencia han logrado resolver: la desaparición de la Atlántida, la legendaria civilización que, según cuentan, fue tragada por el mar en un solo día y una noche.
¿TE HA GUSTADO ESTE CONTENIDO? PUES... ¡TIENES TODOS NUESTROS PROGRAMAS COMPLETOS AQUÍ!Descrita por el filósofo Platón en sus diálogos ‘Timeo y Critias,’ la Atlántida, también llamada la isla de Atlas, era una potencia naval descomunal, rica en recursos naturales, con una arquitectura colosal y una sociedad supuestamente avanzada. Platón la imaginó como una ciudad circular, organizada en anillos de tierra y canales de agua, con templos de oro, fauna exótica y un pueblo próspero... hasta que la arrogancia y la corrupción provocaron su caída. Los dioses, enfurecidos, enviaron terremotos y fuego hasta sumergirla bajo el océano.
Desde entonces, la Atlántida ha oscilado entre mito y posibilidad histórica. Algunos creen que fue solo una alegoría creada por Platón para ilustrar los peligros del orgullo y la decadencia moral. Otros sostienen que fue una civilización real, destruida por un desastre natural: ¿un tsunami? ¿una erupción volcánica como la de Santorini? ¿el colapso de una placa tectónica?
Las teorías sobre su ubicación se multiplican: el Mediterráneo, el Atlántico, la Antártida, el desierto del Sáhara, incluso zonas de Australia y Sudamérica han sido señaladas como posibles emplazamientos. Hasta hoy, ninguna ha sido confirmada. Solo especulación, mapas antiguos, y leyendas.
Pero más allá de la ciencia y la historia, la Atlántida ha dejado una marca profunda en el imaginario colectivo. Ha inspirado novelas, documentales, videojuegos, teorías conspirativas y películas como ‘Viaje 2: La isla misteriosa’ o ‘Atlantis: el imperio perdido’. Incluso Julio Verne le rindió homenaje en ‘Veinte mil leguas de viaje submarino’, donde el capitán Nemo visita sus ruinas sumergidas.
Real o no, la Atlántida es un símbolo universal: una advertencia, una esperanza, un sueño perdido bajo el mar. Su leyenda continúa viva, alimentando la curiosidad humana y recordándonos cuánto nos queda por descubrir... y por imaginar.