Bruselas reduce los días de pesca a las barcas de “bou” en el Mediterráneo

Los ministros de Pesca de la Unión Europea han aprobado el reparto de cuotas de pesca para 2023, reduciendo los días de trabajo en el Mediterráneo. De esta forma, los pescadores de arrastre de las Baleares deberán estar amarrados otros diez días más el año que viene.

Los pescadores de arrastre de Baleares se ven afectados un año más por el reparto de cuotas y medidas aprobadas por la Comunidad Europea en Bruselas de cara a 2023. Unas restricciones por las que las barcas de “bou” saldrán diez días menos a pescar el próximo año.

"En el caso del Mediterráneo estamos muy disgustados porque estábamos insistiendo en que Baleares se quedara fuera de las restricciones nuevas que se puedan aplicar, teniendo en cuenta el tamaño de nuestra flota, el nivel de protección del mar balear y que las barcas de “bou” salen muy pocos días a pescar", ha sentenciado la consellera de Agricultura, Pesca y Alimentación, Mae de la Concha.

Y es que, Baleares cuenta con unos 1400 kilómetros de costa y, en los últimos años, la flota se ha visto reducida a la mitad y solo quedan 33 barcas de “bou”. Mientras que entre Cataluña y Valencia tienen los mismos kilómetros de costa que Baleares, y tienen más de 400 barcas de bou. “Que a ellos les digan que tienen que reducir un 10%, es algo comprensible. Pero una comunidad como Baleares, que ha hecho los deberes, que lo ha hecho bien y lo tiene controlado, que ahora vengan y digan que tienes que salir 10 días menos, al final a los pescadores profesionales no les sale rentable” explica el presidente de Alianza de Pesca Española Recreativa Sostenible (APERS), Bernardí Alba.

La medida impuesta por la Comunidad Europea se aplica en todo el Mediterráneo, pero las Islas Baleares son las mayores afectadas por esta reducción. “Sabemos que el mediterráneo está muy mal, pero en las Islas hace muchos años que las cosas se gestionan bien. Y ahora nadie te reconoce que has hecho las cosas bien y te reducen igual que en los otros sitios, hasta que lo convierten en una actividad inviable”, asegura Alba.

Mientras Baleares intenta solventar con negociaciones esta reducción de días de pesca de las barcas de arrastre, los pescadores continúan a la espera del reparto de cuotas del atún rojo. “Llevo días intentando contactar con la persona que se encarga del reparto de cuotas, Teresa Molina, para que me informe de qué tienen pensado hacer sobre este tema, antes de que se publique en el BOE, e intentar reclamar lo que corresponde para los pescadores recreativos, porque una vez publicado, es muy complicado rectificar” afirma el presidente de APERS.